En una entrevista concedida al diario francés «Le Figaro», el cardenal Poupard explica que el mundo musulmán parece contar con menos elementos que el cristianismo para afrontar el desafío terrorista por dos motivos.

En primer lugar, porque no puede basarse en «textos fundadores leídos a la luz de una tradición de dos milenios» y, en segundo lugar, porque no tiene una autoridad única comparable a la del Papa.

El purpurado francés excluye, sin embargo, que tenga lugar en estos momentos un conflicto de religión: se trata de «una guerra de la barbarie contra la civilización. Los musulmanes están escandalizados por la manera lamentable, sacrílega del Islam a la que recurre Bin Laden para justificar la violencia».