MADRID, 6 noviembre 2001 (ZENIT.org).- El cardenal de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal Española, Antonio María Rouco Varela, condenó enérgicamente el último atentado del grupo terrorista vasco ETA, perpetrado este martes en la capital española.
Asimismo, el purpurado hizo llegar con un comunicado de prensa su cercanía «a los heridos y a sus familias, implorando al Señor su pronto restablecimiento».
Un coche bomba hizo explosión en la mañana del martes en el barrio de Prosperidad, causando heridas a casi un centenar de personas. Poco después la policía detuvo a dos sospechosos presuntamente relacionados con el atentado, según informaciones oficiales.
El atentado hirió de gravedad a un niña de tres años de edad y a su madre. Asimismo causó importantes destrozos en la zona y en numerosos vehículos.
El cardenal Rouco envió «su aliento a cuantos tienen responsabilidades públicas en su encomiable trabajo de servicio a la convivencia en paz y justicia de toda la sociedad, en estos momentos que ciertamente requieren un especial esfuerzo en este indispensable servicio».
Finalmente, el arzobispo de Madrid invita «a todos los fieles a perseverar en la oración para que cese definitivamente el terrorismo y todo germen de violencia, el Señor convierta a los terroristas y a sus inductores, conceda su protección a los amenazados, y a todos la Paz que sólo Él puede darnos».