En un documental entretenido y provocador, los monjes originarios de los duros ambientes de Harlem y South Bronx explican su postura ante la vida y muestran su compromiso ofreciendo amistad y asistencia a quienes sufren dependencia del alcohol, abuso de drogas y problemas psiquiátricos.
El programa ilustra el modo en que este grupo de hombres viven vidas austeras de oración y adhesión a los votos de pobreza, castidad y obediencia –o como dice uno de ellos «Sin dinero, sin dulzura y con un jefe»–, y al mismo tiempo comprometidos con las personas más vulnerables y necesitadas de Londres.
Se trata de un programa con un agudo sentido del humor que apunta a los principios social cristianos, ha constatado la Oficina de Información de la arquidiócesis de Westminster.
Hablando al principio de la transmisión el padre Richard Roemer, un miembro veterano de la comunidad, dice: «Nosotros discernimos como comunidad que este era el lugar adecuado para trabajar. Dios desea que cada uno de nosotros viva una vida de dignidad y respeto y de aprecio por cada ser humano. De un modo humilde y silencioso tratamos de ayudar a quienes tienen problemas para afrontar sus propias realidades con la paz de Dios en sus corazones».