Los obispos afirman que este documento «debería ser visto como un instrumento de discusión para una estrategia pastoral acordada en cada nivel de la Iglesia en Africa».
«El azote de la guerra y la violencia –subrayan los obispos africanos–, con todas sus ramificaciones, parece una de las fuerzas más opuestas a la misión de la Iglesia y a la llegada del reino de Cristo. La Iglesia como Familia de Dios es una efectiva estrategia pastoral para combatir la división y el odio, la violencia y la guerra tanto en Africa como en el mundo».
La carta pastoral trata temas como los conflictos en el mundo en el siglo XX, con especial referencia a Africa, la paz ofrecida por Cristo y la Iglesia como Familia de Dios.