Este es el resultado, según informa la agencia Fides, de un encuentro que tuvo lugar la semana pasada en Pekín entre los representantes del organismo de ayuda católico y los del organismo gubernamental del régimen comunista encargado de supervisar las ayudas humanitarias.
Por primera vez en cincuenta años, el gobierno de Pyongyang ha aceptado encontrarse con organizaciones humanitarias de Seúl.