CIUDAD DEL VATICANO, 21 noviembre 2001 (ZENIT.org).- Juan Pablo II manifestó este miércoles su dolor y conmoción por el asesinato de cuatro periodistas en Afganistán y pidió oraciones por sus almas y por todas las víctimas de la violencia.
Las palabras del pontífice fueron breves pero emocionadas. Las pronunció al final de la audiencia general de este miércoles, en la que se encontró con algo más de siete mil peregrinos en la Sala Pablo VI del Vaticano.
«Estoy profundamente dolido por la reciente noticia del brutal asesinato de cuatro periodistas en Afganistán. Expreso mi pésame a los familiares y a cuantos han sido golpeados por un acontecimiento tan dramático», confesó el pontífice.
El Papa pidió a los creyentes confiar «a la misericordia del Señor las almas de estos difuntos» y rezó con los peregrinos presentes por ellos y «por las demás víctimas de la violencia» el Padrenuestro.
Los informadores asesinados viajaban en una caravana de ocho coches desde Jalalabad a la capital afana Kabul, cuando fueron asaltados el lunes por un grupo de individuos armados.
Según fuentes de la Alianza del Norte eran milicianos talibán, aunque otras no descartan que fuesen simples bandidos.
Se trata del español Julio Fuentes del diario «El Mundo», de la italiana María Grazia Cutuli, del diario «Corriere de la Sera», del cámara australiano Harry Burton, y del fotógrafo afgano Azizula Haidari, que trabajaban ambos con «Reuters».
Los atacantes obligaron a los reporteros a bajar de sus vehículos que iban a la cabeza de la caravana. Tras dispararles a sangre fía por la espalda, les registraron los bolsillos para robarles lo que llevaban, según han informado una expedición de milicianos de la Alianza del Norte y voluntarios de la Cruz Roja que recuperaron sus cuerpos.
