CIUDAD DEL VATICANO, 23 dic 2001 (ZENIT.org).- El Papa Juan Pablo II, al final de la recitación del Angelus desde la ventana de su despacho este mediodía, ha dedicado unas palabras a recordar a todos aquellos que se encuentran secuestrados y ha hecho un llamamiento a los secuestradores para que los liberen en esta Navidad.
“Deseo dirigir un llamamiento –ha dicho el Papa- en favor de las personas que se encuentran secuestradas. Mi pensamiento se dirige especialmente a cuantos han sido secuestrados por motivo de su fe, en especial al padre Giuseppe Pierantoni, sacerdote dehoniano, secuestrado hace más de dos meses en Filipinas”.
Y ha expresado el deseo de que “pueda la santa Navidad, misterio de bondad y de paz, mover a piedad los corazones de los secuestradores e inducirles a liberar a estas personas”.
Ha asegurado su recuerdo en la oración de todas las personas que sufren un secuestro y de sus familiares.
Por último, ha saludado a todos los peregrinos presentes y en especial a los monaguillos de la parroquia «Santa Maria Madre della Misericordia» en Roma, y a sus familiares. A todos ha deseado una feliz Navidad.