Harry Potter: ¿Un peligro para los niños?

Padres de familia y educadores discuten sobre el aprendiz de mago

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LOS ANGELES, 22 diciembre 2001 (ZENIT.org).- ¿Quién es capaz de vender cien millones de ejemplares de libros, de romper todos los records de taquilla en el cine, y asustar a ciertos observadores sobre sus efectos en los niños? Harry Potter, obviamente.

Desde que el filme “Harry Potter y la Piedra Filosofal” llegó a las salas de cine el pasado mes, padres de familia y observadores de la vida cultural siguen declar‡ndose a favor o en contra de el pequeño aprendiz de mago.

En Australia, una comunidad Adventista ha prohibido en los colegios los libros de su autora, la brit‡nica Joanne K. Rowling. Lo mismo ha sucedido en algunas escuelas religiosas evangZlicas de Estados Unidos.

Algunos ven estas historias un mero entretenimiento plagado de fantas’a, mientras que otros se preguntan si detrás no habrá algo de brujer’a y ocultismo, exponiendo a los ni–os al peligro.

“Harry Potter y la Piedra Filosofal” es la primera de las cuatro aventuras de Potter escrita por Rowling. La pel’cula sigue las proezas de un huZrfano con poderes m‡gicos que asiste a la Escuela Hogwarts de brujer’a y magia.

“Fue realmente divertido para mi hijo de trece a–os y para m’ ver la pel’cula juntos”, declara Barb Hennen, una madre cat—lica de siete hijos, de Ghent, Minnesota.

Hennen pide cautela, sin embargo, puesto que la pel’cula no resulta apropiada para los menores de 9 a–os. “Lord Voldemort da miedo”, dice. “En cierto momento absorbe un cuerpo humano… Esto ciertamente no es apropiado que lo vean ni–os m‡s peque–os”.

Para ella se trata de una buena pel’cula. “Las madres cristianas con las que he hablado est‡n de acuerdo en que es una historia llena de imaginaci—n y aventura”.

Aunque admite que pudiera ser para un ni–o una puerta de entrada a lo oculto, a–ade: “A un chico que sintiera cierta inclinaci—n para adentrarse por ese camino podr’a ser… pero Harry Potter no deber’a ser la œnica fuente a la que se acerca un chico”.

El artista y escritor cat—lico canadiense Michael D. O’Brien no est‡ de acuerdo. “Creo que es un error llevar a un ni–o a ver la pel’cula de Potter”. Sabe de quZ habla: su œltimo libro se titula “Un paisaje con dragones: la batalla por la mente de tu hijo”.

“Los libros de Harry Potter usan el mundo simb—lico de lo oculto como su met‡fora principal”, explica. “Esto tiene el potencial de levantar la guardia del ni–o –tanto subconsciente como espiritual– para hacer real las actividades ocultas, que est‡n por todas partes y no dejan de aumentar”. (Ver entrevista con Zenit en el Forum de hoy).

Clare McGrath Merkle, antigua seguidora del New Age que ha vuelto a la fe cat—lica, dice que ella ha visto de primera mano por quZ debemos prestar atenci—n al aviso de O’Brien. “No entendemos que nuestros hijos viven en una realidad salpicada de violencia, de sexo y de lo oculto”.

El problema con Potter sigue en pie, a–ade, a pesar de la explicaci—n de que sus libros dibujan una inocente, incluso graciosa, magia blanca. “Solamente hay una clase de magia”, dice Merkle. Es “conocida de diversas manersas, como magia negra, ocultismo, satanismo u oscuras artes”.

A pesar de la popularidad de Potter, un grupo autoproclamado pagano ha visto c—mo se esfumaban su esperanzas de aumentar el nœmero de sus adeptos.

Andy Norfolk, de la Federaci—n Pagana con sede en Londres, dice que los libros del juvenil Potter no han generado un serio interZs en su movimiento. Los libros, reconoce en declaraciones a Associated Press, no convencen a la gente mayor a buscar opciones espirituales. Al contrario, “las ven m‡s bien como desagradables”.

El cr’tico de cine de Los Angeles, Michael Medved, conocido por su defensa de los valores tradicionales y cr’tico ante el mundo de Hollywood, defiende a Harry Potter.

“Es dif’cil imaginarse a un ni–o que quiera estudiar nigromancia, conjuros o satanismo a consecuencia de la pel’cula”, afirma. Medved defiende que la pel’cula proyecta una “seria batalla a muerte entre el bien y el mal, mientras resalta los valores humanos de la generosidad, la lealtad, la disciplina y el desprendimiento”.

“Lo m‡gico” dice Medved, “ha quedado como un tema central en mucha de la mejor literatura de ni–os de todas las Zpocas, y generaciones de j—venes se han complacido con estas fantas’as sin influencia sat‡nica. En los Cuentos de Grimm, por ejemplo, han jugado siempre un papel importante la magia y las brujas, los fantasmas, las maldiciones y los encantamientos”.

Debbie Nowak, una madre cat—lica brit‡nica tambiZn piensa que la pel’cula es un buen entretenimiento. Ha visto la pel’cula con cuatro de sus ocho hijos y no est‡ preocupada por que sus peque–os caigan en el ocultismo.

“Harry Potter tiene una marca invisible dentro de Zl, que su madre le dej— cuando sacrific— su vida por Zl”, dice Debbie. “Esta marca, aunque su luz haga una cicatriz, es de amor. Como tiene esta marca de amor, el mal no puede soportar su contacto”.

Thomas Hibbs, profesor asociado de filosof’a en el Boston College, escribiendo en el National Review Online, opinaba: “Tras el 11 de septiembre, los libros han sido extraordinariamente oportunos, ofreciendo precisamente la clase de lecciones y ejemplos que necesitan los j—venes para prepararse a vivir en una naci—n en guerra contra el mal del terrorismo”.

Hibbs continœa: “Durante los œltimos veinte a–os o m‡s, nuestra cultura popular se ha preocupado con: a) el mal destructivo como una forma de entretenimiento; b) la libertad como una forma de autoexpresi—n adolescente; y c) el narcisismo individualista que caracteriza la vida ordinaria americana. En contraste, Harry Potter insiste a) en la clara distinci—n entre el bien y el mal y entre Zstos y el mero entretenimiento; b) en la importancia del responsable y valeroso uso de la libertad; y c) en la nobleza del sacrificio por el bien comœn”.

Sin embargo, Mary Weyrich del Paso Robles, California, advierte que, en estos d’as de marketing exasperado, los peligros del libro no tienen nada que ver con la historia.

Afirma: “He entrado en una gran librer’a on-line de Harry Potter, all’ encontrZ que entre los ´temas relacionados´ con Harry se inclu’a la brujer’a”. Tres clicks la llevaron a entrar en “La Biblia de la Bruja”.

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ZENIT Staff

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