La delegación, compuesta por más de un centenar de magos, pidió al Papa que nombre como patrono de esta profesión del espectáculo a san Juan Bosco (Cf. Zenit, 29 de enero de 2002).

A don Bosco, fundador de la Sociedad de San Francisco de Sales, el instituto de las hijas de María Auxiliadora y los cooperadores Salesianos, le gustaba rodearse de niños a los que, además de impartirles el catecismo, entretenía con trucos y juegos de manos.