BOGOTÁ, 7 abril 2002 (ZENIT.org).- Un grupo de pistoleros irrumpió este sábado en una iglesia católica de Colombia asesinando al sacerdote mientras celebraba la eucaristía.
Los hechos tuvieron lugar en la iglesia de La Argentina (departamento del Huila). El presbítero asesinado fue el párroco, Juan Ramón Núñez. En la acción criminal también murió un feligrés, Joaquín Quebrada, según informa el diario colombiano «El Tiempo».
Las primeras investigaciones de la Policía, citadas por el diario, señalan que los autores del crimen podrían ser guerrilleros, aunque todavía no se habían hecho públicas sus reivindicaciones.
Según la Policía, los hechos ocurrieron pasadas las 7 de la noche, cuando el sacerdote se encontraba celebrando la última misa del sábado (válida para la participación dominical), una de las más concurridas de la semana.
Los pistoleros llegaron hasta el altar y dispararon en cuatro oportunidades contra el presbítero. Antes de abandonar la iglesia, los delincuentes atacaron a tiros a Joaquín Quebrada, uno de los asistentes.
Poco después la policía entró en contacto con obispos de la Iglesia católica para ver qué medidas de seguridad se pueden tomar en el departamento del Huila para garantizar la vida de los sacerdotes amenazados por la guerrilla.
Al asesinato del sacerdote se produjo 20 días después del crimen de monseñor Isaías Duarte Cancino, arzobispo de Cali, y en medio de una creciente ola de amenazas contra hombres de la Iglesia católica.
En vista de la magnitud del problema, la Policía Nacional decidió la cordinación de Seguridad para las Autoridades Eclesiásticas, a cargo del coronel Jorge Iván Calderón Quintero. El oficial dio a conocer recientemente la lista de 10 sacerdotes que están amenazados en el norte del Valle, el Magdalena medio, Norte de Santander y la antigua zona de distensión.