CIUDAD DEL VATICANO, 8 abril 2002 (ZENIT.org).- En medio de noticias contradictorias procedentes desde Belén, la Santa Sede recordó este lunes a israelíes y palestinos que, según acuerdos internacionales firmados por esas dos partes, el respeto de los Santos Lugares es una «prioridad absoluta».
El portavoz vaticano, Joaquín Navarro-Valls comentó con estas palabras las escenas de violencia que están transformando la Basílica de la Natividad de Belén en una zona de guerra.
El comunicado de la Sala de Prensa refiere que «la Santa Sede sigue con extrema aprensión la situación en Belén y está tratando de confirmar la veracidad de los últimos acontecimientos».
Cuando el portavoz de la Santa Sede escribía esas líneas, las noticias que llegaban desde Belén eran todavía inciertas. La Basílica de la Natividad se convirtió en el objetivo de un ataque militar israelí, según fuentes palestinas y de los franciscanos encerrados.
La operación habría comenzado a las 3.10 de la madrugada, según refiere «Radio Vaticano». Duró algo más de una hora y se concluyó con un incendio en la sala parroquial causado por el estallido de granadas.
Un palestino de 26 años, que según la emisora vaticana intervino para apagar las llamas, cayó abatido por una bala israelí.
El Ejército hebreo ofreció una interpretación de los acontecimientos totalmente opuesta. Durante la noche, explica un comunicado oficial, «terroristas palestinos» abrieron fuego y lanzaron granadas contra unidades del Ejército. El incendio y el asesinato del joven palestino, según esa fuente, habría que atribuirse a la responsabilidad de los milicianos palestinos encerrados en la Basílica.
«El secretario vaticano para las Relaciones con los Estados, el arzobispo Jean-Louis Tauran, y el nuncio apostólico en Israel, el arzobispo Pietro Sambi –aclara el portavoz en su comunicado– han tenido contactos con las autoridades de Israel para confirmar que la Santa Sede considera una prioridad absoluta el respeto del status quo de los Santos Lugares».
«Con más razón por el hecho de que actualmente permanecen unos doscientos hombres –algunos armados– en el interior de la Basílica de la Natividad, algo sin precedentes en la centenaria historia de los Santos Lugares cristianos», aclara Navarro-Valls.
El portavoz vaticano recuerda que «tanto el Acuerdo fundamental de 1993 entre la Santa Sede y el Estado de Israel, como el Acuerdo básico con la Autoridad Palestina de 2000 incluyen artículos que sancionan el respeto del status quo de los Lugares Santos».
«Si se confirmaran las informaciones que llegan desde Belén en las últimas horas, se trataría de un desarrollo que agravaría una situación ya de por sí dramática», concluye el comunicado de prensa.