ROMA, 16 abril 2002 (ZENIT.org).- Dadas las graves condiciones de salud provocadas por las privaciones a las que los frailes de la comunidad franciscana de Belén están sometidos, dos franciscanos fueron evacuados este martes por sus superiores para que fueran atendidos médicamente.
La noticia ha sido confirmada a Zenit por la Curia General de los franciscanos que tiene su sede en Roma.
Esta misma fuente ha desmentido las noticias, según las cuales, también habían abandonado la Basílica de la Natividad las cuatro religiosas franciscanas, que en ella se encuentran encerradas desde el pasado 2 de abril, día en que irrumpieron en el templo unos doscientos palestinos armados.
Desde entonces, el Ejército de Israel asedia la basílica exigiendo la rendición de los palestinos, entre los cuales se encuentran algunos «terroristas», afirman sus portavoces. Las autoridades israelíes, sin dar explicaciones, han cortado la energía eléctrica y el agua al convento franciscano.
Las religiosas, explican desde la Curia General, han manifestado su intención de permanecer bajo el asedio, en fidelidad a su vocación de custodia y servicio de los Santos Lugares.
Fuentes franciscanas explican que la evacuación de los dos frailes tuvo lugar después de haber avisado a las autoridades israelíes, con el objetivo de garantizar la incolumidad de los dos religiosos.
El portavoz de la Custodia franciscana de Tierra Santa, el padre David Jaeger, ha dirigido nuevamente un llamamiento a israelíes y palestinos para que alcancen de manera urgente una solución, «pacífica, honrosa y de amplias miras».
