El comunicado está firmado por el responsable de la Custodia franciscana de Tierra Santa, el padre Giovanni Battistelli, por el patriarca greco-ortodoxo, Ireneo I, y el patriarca armenio ortodoxo Torkom Manoogien.
La iniciativa fue el resultado de una reunión extraordinaria que se celebró este viernes en Jerusalén para tratar de buscar una solución al estancamiento en que se encuentran las negociaciones entre israelíes y palestinos para poner fin al asedio.
En el conjunto del lugar santo, se encuentran encerrados en sus conventos 35 franciscanos, cuatro franciscanas, tres monjes armenios y cuatro greco-ortodoxos.