Claudio Cellario y Pietro Bocchiola fueron entregados al embajador de Italia en Colombia, Felipe Scauso, y al representante de la Comunidad de San Egidio, Riccardo Cannelli. La liberación se realizó en el aeropuerto internacional Rionegro, a 40 kilómetros de Medellín, a través de un delegado del Comité Internacional de la Cruz Roja.
La liberación de los dos italianos sucede después de más de un mes de la liberación de Karel Dick, un joven belga de 24 años, el 4 de marzo pasado, quien también se encontraba en manos del ELN.
En aquella ocasión la Comunidad de San Egidio, movimiento eclesial surgido en Roma en 1968, colaboró con el vicepresidente del parlamento belga. Karel Dick había sido secuestrado al final de septiembre de 2001 por el mismo frente «Carlos Alirio Buitrago» que retenía también a los dos italianos.
Se trata de una sección del ELN que actúa en la zona oriental de Colombia, en el departamento de Antioquia. Además, ya el 10 de noviembre de 2001, Gaetano Izzia, el primero de los tres técnicos italianos de la Carle y Montanari raptados en las mismas circunstancias, había sido liberado y entregado a la Comunidad de San Egidio, siempre en los alrededores de Medellín.
Para la liberación de Claudio Cellario y Pietro Bocchiola, así como para las precedentes, no fue pagado ningún rescate. Todas estas liberaciones acontecieron sin condiciones y por razones humanitarias.
Los esfuerzos de la Comunidad de San Egidio para la liberación de los raptados en Colombia se remonta a la mitad de 2001. Durante más de un año trabajó para lograr la liberación después de una etapa en que se había perdido todo contacto.
En los últimos meses, el representante de San Egidio desplegó distintas misiones en el área, logrando significativos pasos en el compromiso para la liberación de los rehenes. Recientemente, también realizó algunos encuentros con importantes dirigentes políticos del ELN en La Habana (Cuba) para favorecer una decisión humanitaria.
Tales pasos se revelaron decisivos: después de algunos días, el ELN confirmó su decisión de liberar a los técnicos, lo que fue comunicado telefónicamente al embajador de Italia, Felice Scauso.
En el transcurso de los 19 meses de negociaciones, la Comunidad de San Egidio estuvo permanentemente en contacto con la embajada de Italia en Colombia y con la Unidad de Crisis del Ministerio de Asuntos Exteriores en Roma, además de la constante conexión con las familias de las víctimas.
La liberación de Cellario y Bocchiola ocurre en un momento particularmente delicado en Colombia, a dos meses de la interrupción del proceso de paz con el otro grupo guerrillero colombiano, FARC, mientras el ELN negocia en Cuba con el gobierno de Colombia en vista de un acuerdo de cese del fuego por seis meses.