El Papa ha expresado su vivo pesar a los familiares de los fallecidos en un telegrama enviado en su nombre por el cardenal Angelo Sodano a monseñor Giorgio Zur, Nuncio Apostólico, Representante de la Santa Sede ante la Federación Rusa.
Confiando a las víctimas a la misericordia de Dios, el Santo Padre «invoca el consuelo divino para quienes lloran la dramática desaparición y asegura a todos su cercanía espiritual en la oración», se lee en el telegrama.
El accidente se produjo cuando dos aviones, uno de carga y otro de pasajeros, colisionaron en pleno vuelo, sobre el Lago Costanza. Perdieron la vida 71 personas. Entre las víctimas, se encontraban 52 niños que se dirigían a pasar unos días de vacaciones en la costa española.