El anuncio lo hizo el mismo pontífice este domingo al despedirse de los peregrinos tras rezar la oración mariana del «Angelus».

En Castel Gandolfo, localidad situada a unos 30 kilómetros de sur de Roma, mantendrá sus compromisos públicos, dejando a un lado el bochornoso calor que caracteriza el verano en la ciudad de Roma.

Al igual que en años anteriores, durante estos meses, el pontífice suspenderá únicamente las audiencias privadas y especiales.

Un comunicado distribuido por la Prefectura de la Casa Pontificia revela que las audiencias generales del miércoles tendrán lugar en el patrio del palacio apostólico de Castel Gandolfo. «Si la participación de los numerosos es muy numerosa, la audiencia se tendrá en el Vaticano», aclara.

El pontífice interrumpirá su permanencia en Catel Gandolfo del 23 de julio al 2 de agosto con motivo de su visita a Canadá, Guatemala y México; y más tarde del 16 al 19 de agosto, cuando viajará Polonia.