La nueva Comisión se establecerá conjuntamente por la Conferencia Episcopal de Irlanda, la Conferencia de Religiosos de Irlanda (CORI) y la Unión Misionera Irlandesa (IMU).
El objetivo de la Comisión es establecer la verdad sobre al alcance de los abusos sexuales a menores dentro de la Iglesia católica de Irlanda y la respuesta de las autoridades eclesiales a las reclamaciones sobre tales abusos.
La Comisión realizará una auditoría independiente como parte de su revisión global.
Las principales condiciones del trabajo de la Comisión son los siguientes:
–Examinar lo que el obispo de cada diócesis y el superior religioso de cada congregación religiosa participante conozcan sobre reclamaciones de abuso sexual a menores contra sacerdotes diocesanos y religiosos respectivamente, e identificar los pasos a dar por cada uno en respuesta a tal conocimiento.
–Cuantificar el alcance del abuso sexual a menores por sacerdotes y religiosos y las respuestas dadas por obispos y superiores religiosos.
–Examinar cómo han implementado los obispos y superiores religiosos las orientaciones de 1996 en las diócesis o congregaciones en respuesta a cada reclamación específica hecha después de enero de 1996 y, si es conveniente, en relación a las quejas recibidas en los años precedentes.
–Informarse sobre cómo las personas que han sufrido abuso sexual infantil han experimentado la respuesta de las autoridades eclesiales a sus reclamaciones.
–Hacer recomendaciones.
La Comisión independiente, con sede en Dublín, estará integrada por siete miembros, incluyendo al presidente, expertos en todas las disciplinas relevantes. Los miembros adicionales de la Comisión serán nombrados por el juez Gillian Hussey.
La Comisión se establecerá formalmente el 2 de septiembre de 2002. Realizará un informe antes del 28 de febrero de 2003 y un informe final antes del 29 de febrero de 2004. Adoptará su propia metodología y delegará en consultores externos aquellas funciones que considere necesario.