ROMA, 9 julio 2002 (ZENIT.org).- A pesar de las acusaciones lanzadas por la Iglesia ortodoxa rusa contra los católicos de la Federación Rusa, la organización Ayuda a la Iglesia Necesitada seguirá ayudando a los ortodoxos rusos, afirma su fundador.
El padre Werenfried von Straaten explica en declaraciones a la agencia Fides que con esta decisión quiere promover el «ecumenismo de la solidaridad», en respuesta a la petición que le presentó hace diez años Juan Pablo II: «ayudar a la Iglesia hermana ortodoxa para preparar el camino de la unidad y de la reconciliación».
Ayuda a la Iglesia Necesitada en estos años ha promovido y financiado sobre todo la formación de los sacerdotes ortodoxos y la creación de medios de comunicación para ayudar a «una Iglesia ortodoxa marcada por setenta años de régimen comunista».
Estos proyectos ecuménicos «ayudan a los católicos y a los ortodoxos a estimarse, a estrechar amistades y superar prejuicios».
«Ahora bien –concluye el padre von Straaten–, allí donde el obispo ortodoxo trabaja activamente para obstaculizar las actividades de la Iglesia católica, nuestras ayudas han sido momentáneamente suspendidas».