CIUDAD DEL VATICANO, 9 julio 2002 (ZENIT.org).- Juan Pablo II ha hecho un llamamiento para que los cristianos acudan en ayuda de las poblaciones indígenas y afroamericanas más necesitadas de América Latina al recordar los diez años de la fundación a ellos dedicada que él mismo creó.
«La ayuda a los pobres es un imperativo del Evangelio que interpela de modo apremiante a todos los cristianos, los cuales no pueden pasar nunca de largo ante el prójimo desventurado», afirma el Papa en una carta dirigida con este motivo al arzobispo Paul Josef Cordes, presidente del Consejo Pontificio «Cor Unum» y presidente de la Fundación «Populorum Progressio».
Esta institución ha financiado desde 1993 hasta el 2001 1.596 proyectos por un total de 13.142.529 dólares estadounidenses.
«Populorum Progressio» fue creada el 13 de febrero de 1992 con motivo del V Centenario del comienzo de la Evangelización del Continente Americano, año en que se reunió la IV Asamblea General del Episcopado Latinoamericano.
El Consejo de Administración de la fundación está formado por seis obispos de América Latina y del Caribe; a ellos corresponde examinar y decidir las solicitudes presentadas.
Del 6 al 13 de julio se encuentra reunido en la ciudad de Sucre (Bolivia) el Consejo de Administración para analizar las peticiones de financiación de los proyectos presentados a la Fundación para el próximo año.
En el encuentro, participan, además del presidente de la Fundación, monseñor Cordes, el presidente del Consejo de Administración, monseñor Fabio Betancur, arzobispo de Manizales (Colombia) y su vicepresidente, monseñor Alberto Taveira, obispo de Palmas (Brasil).
En Sucre se encuentran reunidos también los demás miembros del Consejo: el cardenal Juan Sandoval, arzobispo de Guadalajara (México); monseñor Eduardo Luis Abastoflor, arzobispo de La Paz (Bolivia); monseñor Gerardo Flores, obispo emérito de Vera Paz, Cobán (Guatemala); monseñor José Luis Astigarraga Lizarralde, obispo vicario apostólico de Yurimaguas (Perú); monseñor Francisco Azcona oficial del Consejo Pontificio «Cor Unum», y el señor Juan Vicente Isaza, secretario del Consejo, cuya sede está en Bogotá.
En la carta, el Papa confiesa: «Veo con tristeza que, si en algunos países en vías de desarrollo gran parte de la población sufre el flagelo de la pobreza, los grupos más marginados de estas sociedades carecen incluso de lo más imprescindible», una realidad particularmente presente entre las poblaciones indígenas, mestizas, y afroamericanas en América Latina.
Ante este desafío, el obispo de Roma desea que la Fundación «Populorum Progressio» sea «un signo que exprese mi cercanía con las personas que se encuentren en situación de grave penuria y que frecuentemente son dejadas de lado por la sociedad o las autoridades mismas, incapaces tantas veces de hacer algo por ellas».
«Populorum Progressio», que depende de las ayudas voluntarias de personas de buena voluntad y de organizaciones, tiene su sede legal en la misma Ciudad del Vaticano.
Las ayudas se pueden enviar a través de cheque a:
Consejo Pontificio «Cor Unum»
Fundación «Populorum Progressio»
00120 Ciudad del Vaticano