La celebración del jueves – según el portal de las comunidades religiosas VID — ha sido presidida por el arzobispo de Praga, el cardenal Vlk, con monseñor František Radkovsky, obispo de la diócesis local de Plzen, y el padre Patrick Olive, abad de Sept Fons de Dompierre sur Besbre.
La estructura actual, todavía en construcción, se ha realizado aprovechando unas instalaciones antiguas y abandonadas, adquiridas hace diez años por los monjes de Sept Fons, quienes hoy financian su reestructuración junto a otros monasterios cistercienses y otros organismos de ayuda y donantes.
Entre los benefactores se encuentran Ayuda para la Iglesia Necesitada, el Serra International Club y el Serra italiano, y algunas fundaciones privadas. A la financiación de las obras contribuye también el Ministerio de Cultura.
Los doce monjes que se establecerán en la nueva comunidad el próximo agosto se han formado en la abadía de Notre Dame de Sept Fons. Seis de ellos son de nacionalidad checa, mientras el resto procede de diversos países de Europa
occidental.
Los monjes vivirán la vida contemplativa propia de la Orden Cisterciense de la Estricta Observancia, basada en la alabanza al Señor, la vida comunitaria y el trabajo manual. Su superior será el padre Samuel Lauras, de 48 años, francés, hasta ahora prior de la abadía de Sept Fons.