CIUDAD DE MÉXICO, 12 julio 2002 (ZENIT.org).- Las autoridades mexicanas han lanzado la operación «Juan Diego 2002» que pretende ofrecer albergue a miles de peregrinos, en particular a los más pobres, que participarán lo más cerca posible en la canonización de Juan Diego, el 31 de julio.
La operación comprende también medidas de seguridad y la dotación de los servicios básicos para los visitantes.
La delegación Gustavo A. Madero de la capital anunció este jueves a la prensa está preparando alojamiento para unos 10,000 peregrinos de escasos recursos.
Los albergues serán de dos tipos: los provisionales, que serán grandes carpas, y las edificaciones habilitadas para albergar a los fieles, como es el caso de escuelas primarias y secundarias de la zona.
En las carpas serán instalados los peregrinos que sólo pernocten durante una noche, mientras que las escuelas serán para los fieles que vayan a dormir en el lugar por más tiempo.
Todos los pergrinos, incluidos los que serán alojados en los albergues, tendrán acceso a servicios médicos, de seguridad pública y de agua potable. Se instalarán 600 casetas sanitarias, con servicio de limpieza cada dos horas, para garantizar condiciones de salubridad a los usuarios.
La Iglesia católica calculó que con motivo de la ceremonia de canonización de Juan Diego llegará a la capital un millón de personas.
