LUANDA, 16 julio 2002 (ZENIT.org).- Cáritas Internacional enviará un equipo de gestión de emergencias a Angola. Se intenta responder así a la crisis postbélica de un país en el que treinta años de guerra civil han ocasionado medio millón de muertos y tres millones de personas en situación de necesidad extrema.
La prolongada violencia ha sumido a Angola en una de las crisis humanitarias más graves del mundo. Cientos de miles de personas han sido desplazadas y se ven obligadas a vivir sin acceso a agua potable ni atención sanitaria. La destrucción de las cosechas ha disparado los índices de
desnutrición.
Además el país tiene 15 millones de minas en su suelo, lo que dificulta enormemente el envío de ayuda humanitaria y la vuelta a los cultivos. No llegan a diez millones los habitantes de la antigua colonia portuguesa; de ellos, uno de cada 334 ha sufrido alguna amputación por los explosivos.
El cese de las hostilidades decretado el pasado abril, reforzado por la reciente ratificación por parte del gobierno angoleño del tratado internacional que prohibe la producción y utilización de minas anti-persona, permite abrigar ciertas esperanzas de una paz duradera en el país africano y el retorno de los desplazados.
El acuerdo para el «alto el fuego» alcanzado con la UNITA (Unión Nacional para la Independencia Total de Angola), acaba de abrir las puertas del ejército del gobierno a cinco mil ex rebeldes.
Sin embargo, la llegada de soldados desmovilizados y sus familias a los campos de desplazados supone una presión insostenible sobre las reservas de alimentos y un serio deterioro de unas condiciones de salud de por sí precarias.
El equipo de gestión de emergencias de Cáritas Internacional colaborará con Cáritas de Angola en su programa de reconstrucción nacional.
En el plazo de tiempo más breve posible este equipo de expertos asegurará la puesta en marcha de una respuesta integrada a la emergencia dando prioridad a los proyectos de rehabilitación a corto y medio plazo.
El ERST de Cáritas Internacional (Emergency Response Supprot Team) está integrado por expertos de Cáritas de Angola, Alemania, España, Mozambique y República Checa.
