«El gran reto de la inculturación –explica el Papa en un mensaje dirigido a la superiora general, sor Carmela Distenfano– requiere hoy de los creyentes que anuncien la Buena Nueva con lenguajes y formas comprensibles a los hombres y mujeres de nuestros días».
Por eso, el Papa exhorta a las religiosas «a poner vuestra existencia al servicio de los pobres; cultivad una verdadera pasión educativa por los jóvenes, dedicaos con generosidad a las gentes, especialmente a los enfermos y a los que sufren».
«¡Tantos esperan todavía conocer a Jesús y a su Evangelio! Tantos tienen necesidad de sentir el amor de Dios», concluye.
Las Ursulinas de la Sagrada Familia, fundadas por Rosa Roccuzzo, se componen hoy por cien religiosas y novicias.