Es importante «actuar de manera preventiva», comenzando «por una sólida preparación al matrimonio», afirma el obispo Klaus Küng, presidente de la Comisión para la Familia de la Conferencia Episcopal de Austria, al comentar estos datos en declaraciones a la agencia Kathpress.
El obispo alerta ante la tentación de «aceptar» estos números como si fueran «una ley natural» y recuerda que «el divorcio va siempre acompañado de dolor», en particular para los niños.
Monseñor Küng, obispo de Feldkirch, recuerda que en el país la Iglesia ha emprendido iniciativas de mediación en situaciones de crisis, así como «programas especiales» para los hijos de padres divorciados.
Asimismo, la Iglesia en Austria ofrece también encuentros para parejas casadas o para novios con el objetivo de profundizar en los cimientos de su relación.