ROMA, 5 febrero 2003 (ZENIT.org – Avvenire).- En menos de dos meses, los matrimonios que estén contemplando la posibilidad de separarse dispondrán en Italia de una estructura estable de ayuda por iniciativa de la diócesis de Perugia.
Se trata del centro familiar «Casa della tenerezza» («Casa de la ternura») situado en Montemorcino (Perugia), en este momento en fase de constitución.
«Comenzamos con la formación de matrimonios con hijos y de personas solteras comprometidas en la Iglesia», anuncia el director, monseñor Carlo Rocchetta, teólogo y experto en espiritualidad conyugal y familiar.
Estas personas «serán quienes acogerán y acompañarán a los cónyuges que vivan una crisis matrimonial. Algunas vivirán dentro del centro para ser una verdadera familia al servicio de aquellas más frágiles», explicó.
Por el momento, nueve parejas, todas de jóvenes, se han ofrecido para recibir la preparación con vistas a convertirse en una comunidad estable dispuesta a recibir a los matrimonios en dificultades.
La comunidad pretende ayudar a los esposos ofreciendo a quien lo desee hospitalidad en el propio centro, así como formar a los jóvenes y a los novios para vivir el sacramento del matrimonio.
«Este es un servicio concreto de Cáritas para aquellos que buscan ayuda antes de acordar el final de la unión bendecida por Dios, ofreciéndoles un tiempo de reflexión con el apoyo de expertos, para que el amor que sufre se transforme en misericordia, reconciliación, perdón», subrayó monseñor Rocchetta.
Es una ayuda que ofrece la Iglesia –añadió– «para que se pueda pensar bien en las graves consecuencias que comporta una ruptura familiar, en especial mucho sufrimiento para los hijos, pero también para los padres».
El centro se enmarca en las iniciativas de pastoral conyugal y familiar de la diócesis que prevé cursos de educación para el amor, recorridos de fe para novios, acompañamiento de parejas jóvenes, consultorio para patología familiar, atención a problemas de homosexualidad, divorcios y separaciones y ayuda en la educación de los hijos.