Así lo afirmó el metropolita de Montenegro de la Iglesia ortodoxa serbia, Amfilohije, que en esta semana guía una delegación llegada a Roma con el objetivo de promover el acercamiento ecuménico con la Iglesia católica.
El representante ortodoxo, al saludar al Papa, aprovechó la ocasión para lanzar un sentido llamamiento a favor de la paz en Irak: «Sólo en el siglo XX nuestra Iglesia y nuestro pueblo fue sometido a siete guerras y todavía hoy sufre llevando heridas profundas, sobre todo en Kosovo».
Por eso, añadió, la Iglesia ortodoxa serbia «pide junto con Su Santidad a los poderosos de la tierra, especialmente a los Estados Unidos y a sus aliados que no se metan en una nueva guerra, en esta ocasión contra Irak».
«Esta nueva guerra sería una nueva derrota para todos y una nueva vergüenza para toda la humanidad, y no sólo una humillación y destrucción del pueblo honesto iraquí», denunció.
La Iglesia ortodoxa sebia cuenta con nueve millones de files esparcidos en 32 diócesis, 4 de ellas en América del Norte, 2 en Europa occidental, y 2 en Australia y Nueva Zelanda. Cuenta con 4 seminarios y una Facultad teológica para la formación del clero, según informa «Radio Vaticano».