ROMA, 18 febrero 2003 (ZENIT.org ).- En África faltan alimentos pero no armas, pero busca resolverse el problema controlando el número de hijos de los africanos, denuncia el africano con el mayor cargo de responsabilidad en la Curia romana.
El cardenal nigeriano Francis Arinze afirma: «Europa debe prestar atención a no imponer políticas demográficas a las familias africanas, sugiriendo, por ejemplo, que no tengan más de dos hijos».
Según el prefecto de la Congregación vaticana para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, ésta sería una actitud injusta porque afecta a la parte cultural, religiosa y social y a la conciencia africana.
«La clave para resolver el problema de la superpoblación es sólo el desarrollo», recalca.
El cardenal Arinze se pregunta asimismo por la procedencia de las armas de última generación presentes en países incluso paupérrimos, en los que por otro lado hay escasez de alimentos.
«Europa –y también Norteamérica– deberían cuestionarse este punto. No se ayuda a un país vendiendo armas. Los países europeos deberían hacerse planteamientos de tipo ético y no pensar sólo en los intereses comerciales», concluye.
El cardenal ha ofrecido estas declaraciones a la agencia Sir de la Conferencia Episcopal italiana con motivo del próximo encuentro sobre «África y la Unión Europea: compañeros en la solidaridad».
Organizada por la Comisión de los episcopados de la comunidad europea (COMECE), en colaboración con el Simposio de las conferencias episcopales de África y Madagascar (SCEAM), la cita tendrá lugar en Lisboa el 27 y 28 de febrero.