El encuentro tuvo lugar pocas horas antes de que el Santo Padre recibiera en el Vaticano al secretario general de las Naciones Unidas Kofi Annan.
Al concluir su visita a Irak el domingo, el cardenal Etchegaray, presidente emérito del Consejo Justicia y Paz, de 80 años, que en nombre del Papa recordó a Sadam Huseín su obligación de cumplir con el derecho internacional, afirmó en una declaración pública: «la paz es todavía posible en Irak y para Irak».
Antes de encontrarse con Juan Pablo II, Annan aseguró en Roma que «la guerra no es inevitable y es necesario presionar para obtener una solución pacífica, pero eso no significa que Irak no deba obedecer las obligaciones impuestas por el Consejo de Seguridad de la ONU».