«La Santa Sede no es pacifista a toda costa, pues admite la legítima defensa por parte de los Estados», añade el purpurado italiano en una entrevista concedida este martes al diario italiano Avvenire.
«Se debe más bien decir que la Santa Sede es siempre pacificadora, pues trabaja intensamente para prevenir el nacimiento de los conflictos», añade el brazo derecho del Papa en la guía de la Santa Sede.
«El Papa y todos sus colaboradores no dejan de pedir a las partes en causa que eviten el estallido de una guerra», revela.
«En esta línea está también el episcopado católico. Hace unos días, el cardenal Roger Mahony, arzobispo de Los Angeles, escribía que la guerra no resolverá los problemas de Oriente Medio y que sería la «peor solución»».
«Para explorar todo camino posible orientado a superar la tensión actual, el Papa envió a Bagdad al cardenal Roger Etchegaray».
«Es necesario continuar con esta tarea», concluye el purpurado de 75 años.