Argelia: Cautela ante las demandas de conversión al catolicismo

La Iglesia católica exige un largo discernimiento a los candidatos

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ROMA, 21 febrero 2003 (ZENIT.org).- Los musulmanes que desean convertirse al catolicismo en Argelia tienen que tener paciencia.

La Iglesia católica es exigente y solicita entre tres y cuatro años de formación «para verificar la verdad de su camino y su solidez», reveló el padre Bernard Lapize durante una conferencia en el Pontificio Instituto de Estudios Árabes y Islámicos (PISAI).

El padre Lapize, vicario general de la diócesis argelina de Orán, reconoció que «algunos candidatos se marchan a otros grupos cristianos menos exigentes», pero defendió el largo catecumenado como un «modo para discernir si los solicitantes realmente quieren ser cristianos o si por el contrario quieren abandonar la sociedad argelina e ir a un Occidente más permisivo».

«Aceptamos el camino de quien viene del Islam y quiere entrar en la Iglesia, pero con mucha atención para verificar las motivaciones», reiteró.

«Las personas que se acercan al cristianismo reciben muchas críticas por parte de los medios de comunicación», hizo saber el padre Lapize, que por otra parte recordó que «estamos contentos de vivir en Argelia, la amistad y la acogida de nuestros hermanos nos hace vivir».

Según Lapize, la calma ha regresado a Argelia, después de un calvario que llegó a su culmen en 1997, cuando «la Iglesia pagó el precio de su solidaridad con la muerte de 18 sacerdotes y religiosos», entre ellos el obispo Pierre Claverie, de Orán.

«El país es más tranquilo y más estable y la experiencia de la vida religiosa de los musulmanes es más cívica», apuntó.

El religioso subrayó que «la Iglesia en Argelia forma parte del país», y puso ejemplos de cómo «Caritas, las bibliotecas religiosas o los talleres para mujeres son plenamente aceptados».

«Un reciente coloquio sobre san Agustín celebrado en Argelia demostró que el país honora e integra en su historia a un personaje cristiano prestigioso», explicó.

En otro sentido, el padre Lapize se mostró esperanzado con la noticia de que los hermanos maristas y los padres dominicos quieren implantar nuevas comunidades en Argelia.

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ZENIT Staff

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