«Mientras nubes de guerra se condensan en Oriente Medio –dijo en su discurso pronunciado en el encuentro conmemorativo el embajador Yosef Lamdan– tratemos de elevar nuestro espíritu y recordemos el mensaje de los tiempos mejores».
Según el calendario hebreo, tres años antes, a la misma hora, el Papa aterrizaba en Israel procedente de Jordania. La conmemoración fue celebrada por la embajada con un concierto acogido en el auditorio del Pontificio Instituto de Música Sacra.
Según recordó el embajador, durante estancia en Tierra Santa el Papa «parecía estar en armonía con judíos, cristianos y musulmanes».
«Suscitó en nosotros inspiración y nos dio esperanza –añadió Lamdan según ha recogido «Radio Vaticano»–; su deseo más grande –creo– era el de imaginar una era de paz entre los pueblos israelí y palestino y en Oriente Medio en general».
«Por desgracia, en los meses siguientes, la situación se deterioraba –concluyó–. Emergía la amenaza de la guerra en diferentes rincones de la región, pero no tenemos que olvidar nunca su mensaje de paz, no debemos perder nunca la esperanza».
El concierto corrió a cargo del grupo «Solaren Ensemble» compuesto por jóvenes músicos israelíes, dirigidos por el maestro Zvi Carmeli.