«Quien decide que se han agotado todos los medios pacíficos que pone a disposición el Derecho Internacional, se asume una grave responsabilidad ante Dios, ante su conciencia y ante la historia», afirmó Joaquín Navarro-Valls, portavoz de la Santa Sede.
El pasado domingo, Juan Pablo II afirmó al rezar el «Angelus» junto a varios miles de peregrinos: «todavía hay espacio para la paz; no es nunca demasiado tarde para comprenderse y para seguir tratando».
«Reflexionar sobre los propios deberes, comprometerse en concretas negociaciones, no significa humillarse, sino trabajar con responsabilidad por la paz», afirmaba.