En las últimas horas han llegado a Karakosh 300 familias (unas 2.000 personas), que han huido de los bombardeos que han sufrido en Bagdad varias zonas residenciales, han constatado fuentes de Cáritas en un comunicado de la federación internacional de ayuda de la Iglesia católica distribuido este jueves en Madrid.
Cáritas Irak ha destinado ya un fondo de 5.000 dólares a la adquisición de alimentos básicos para repartir entre estos desplazados.
La situación en Basora se mantiene sin cambios y continua el grave riesgo de infecciones a causa del colapso de los sistemas de suministro de agua potable y electricidad, informa por otra parte Cáritas.
A primera hora del jueves llegaba a Basora el cargamento con tabletas purificadoras de agua enviado el día anterior por Cáritas desde Ammán y que permitirán potabilizar agua para 100.000 personas (un millón y medio de litros).
En lo que se refiere a la entrada de refugiados en los países vecinos, las distintas Cáritas nacionales de Irán, Turquía, Siria y Jordania informan que siguen sin producirse afluencias significativas.
No obstante, el personal de la red Cáritas en la región continúan trabajando en estrecho contacto con los representantes de las Naciones Unidas –depositarias del mandato internacional para la acogida a los refugiados– y las autoridades locales para poner a punto todos los mecanismos de respuesta a una eventual llegada masiva de refugiados.
Se manejan informaciones sobre la presencia de importantes grupos de personas desplazadas en las zonas fronterizas con Irán (unas 22.000 personas) y Siria (cifras sin concretar).
Más información: http://www.caritas.org.