Los daños en los dos edificios religiosos fueron comunicados por monseñor Jacques Isaac, secretario del Sínodo de Obispos de Patriarcado Caldeo de Babilonia y rector del Babel College de Bagdad, afiliado a la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Urbaniana de Roma.
En estos momentos, según contó el religioso, el sínodo caldeo evalúa la situación en Irak y los daños causados a la población cristiana.
Monseñor Isaac dio las gracias al papa Juan Pablo II en nombre de todo el pueblo iraquí por los esfuerzos que ha hecho y hace para que se ponga fin a la guerra.
Según la agencia Fides, el patriarcado Caldeo de Bagdad ha sido cerrado y todo el personal eclesiástico ha sido transferido a otras residencias.
El sábado pasado las bombas también dañaron el Patriarcado Caldeo de Bagdad y el obispo auxiliar Emmamuel Karim Delly resultó ligeramente herido al caerle trozos de las cristaleras.
Los obispos católicos y ortodoxos de Irak publicaron este jueves un llamamiento conjunto al alto al fuego, al concluir una reunión, según ha informado a los micrófonos de Radio Vaticano, el obispo auxiliar del patriarcado caldeo de Bagdad, monseñor Shlemon Warduni.
El prelado ha afirmado que la situación entre la población civil de la capital empeora, pues los bombardeos «no cesan ni de noche ni de día».