MANILA, 6 mayo 2003 (ZENIT.org).- Tras el ataque que el domingo se cobró la vida de 22 personas, el Consejo Permanente de la Conferencia Episcopal de Filipinas (CBCP) ha pedido a la presidenta del país, Gloria Macapagal Arroyo, y a Hashim Salamat, jefe del movimiento rebelde MILF (Frente moro de liberación islámica) el «alto el fuego» urgente e inmediato.
En un documento difundido este lunes, los prelados piden a ambas partes que «decreten un “alto el fuego” en todos los frentes y tomen medidas para una inmediata reanudación de las conversaciones de paz» en la isla meridional de Mindanao, según recogió la agencia misionera Misna .
El llamamiento ha sido lanzado tras la enésima masacre llevada a cabo en el sur de Filipinas por los guerrilleros islámicos del MILF, que el domingo pasado atacaron la ciudad de Siocon, en Zamboanga, matando a 22 personas –entre ellas 8 civiles– y tomando otras como rehenes.
«En estas circunstancias –se lee en el comunicado del Consejo Permanente de la CBCP– el “alto el fuego” es solicitado por la lógica, la prudencia y la compasión. La guerra es un mal para todos. Cuanto antes acabe, mejor será para los combatientes y para los civiles afectados. Entonces se podría impulsar con determinación una paz justa y duradera en la mesa de negociaciones».
Los prelados expresan igualmente su profunda preocupación por el conflicto entre las tropas del gobierno y los hombres armados del MILF –principal grupo rebelde de Filipinas–, que estalló el pasado febrero en los territorios centrales y meridionales de Mindanao.
Los enfrentamientos han obligado a miles de civiles inocentes a huir de sus hogares y a vivir «sin alimento, medicinas ni siquiera ropa, mientras que muchos de sus hijos han muerto».
Integran el Consejo Permanente del episcopado filipino monseñor Orlando Quevedo –presidente de la CBCP–, monseñor Diosdado Talamayan –arzobispo de Tuguegarao–, monseñor Onesimo Cordoncillo –arzobispo de Capiz–, monseñor Pedro Dean –arzobispo de Palo–, monseñor Florentino Cinense –obispo de Tarlac–, monseñor Francisco San Diego –obispo de San Pablo–, monseñor Zacarías Jiménez –obispo de Pagadian–, monseñor Honesto Ongtioco –obispo de Balanga– y monseñor Hernando Coronel –secretario general de la CBCP–.