MADRID, 27 mayo 2003 (ZENIT.org-VERITAS).- Alfonso Coronel de Palma, presidente de la Fundación Universitaria San Pablo-CEU, dijo en el Foro Juan Pablo II que «el cristiano está sujeto a una doble ciudadanía, como habitante de la tierra y testigo del cielo».

Coronel de Palma pronunció este jueves la conferencia «Cristianos en política» durante la segunda convocatoria del Foro creado a raíz de la V Visita del Papa a España, y cuyo objetivo es responder a las cuestiones de actualidad desde la luz de la fe.

El presidente de la Fundación San Pablo-CEU destacó en su intervención la «obligación de los cristianos con lo político», e invitó a la participación. «El hombre ha de ser fiel al mundo sin separarse de Dios», dijo.

En el transcurso de su conferencia el presidente de la Fundación San Pablo-Ceu afirmó que «el Estado debe ponerse al servicio de los seres humanos y servir al bien común y a la sociedad, no a la inversa».

«Dos principios de la Doctrina Social de la Iglesia deben guiar a la gestión del Estado, el principio de subsidiariedad, lo que puedan hacer los ciudadanos que no lo haga el Estado; y el principio de solidaridad, que debería crecer de los actos de libertad de las personas y no de la imposición del Estado».

Coronel de Palma mostró «preocupación por el tema cultural», ya que sin razonamientos y sin la búsqueda de la verdad «el más poderoso es quien dirá cual es la verdad para imponer sus ideas».

En este sentido, señaló que «está en peligro la dignidad trascendente de la persona humana, algo grave porque una democracia sólo se puede sustentar con la dignidad de la persona».

«No se pueden apoyar posiciones políticas contrarias a la ley natural, a la dignidad de la persona y que atenten contra el fundamento de la vida», añadió.