Así lo destaca el obispo de San Carlos de Bariloche y titular de ese organismo, monseñor Fernando Maletti, quien subrayó que el monto alcanzado tiene un «doble mérito», dado que se logró «durante el año más difícil en la Argentina desde todo punto de vista».
«Esto tiene una doble explicación. En primer lugar –precisó–, a mayor pobreza mayor solidaridad y esto ratifica aquello de que algunas «diócesis pobres recaudan más, en proporción, que otras con mayores posibilidades» porque conviven con la escasez y el sufrimiento; y en segundo lugar, nuestro pueblo, cuando tiene en quien confiar, es muy solidario».
También anticipó que la trigésima cuarta edición de la colecta se hará el próximo 14 de setiembre.
Las diócesis consideradas «más necesitadas» recibirán 1.880.000 pesos del total recaudado, de acuerdo a tres grupos de prioridades: Orán, Añatuya, Humahuaca y Cafayate, en el primero, con 125.000; Presidencia Roque Sáenz Peña, Puerto Iguazú, Formosa, Deán Funes, San Carlos de Bariloche y Jujuy, en el segundo, con 106.000; y Concepción, Cruz del Eje, Goya, Reconquista, Santo Tomé, La Rioja, Catamarca y Santiago del Estero, en el tercero, con 93.000 pesos.
El resto se destina a proyectos en diócesis menos necesitadas y un remanente queda en manos de la Comisión, como fondo de reserva para ayudas extraordinarias.
Esta fue la trigésima tercera edición de la colecta, cuyos frutos se vuelcan en la atención de sistemas de construcción de vivienda por ayuda mutua, microemprendimientos laborales, hogares de niños y ancianos, salones multiuso, establecimientos educativos, centros de salud, talleres de artes y oficios, comedores y apoyo a la pastoral en general.