El boletín «Noticias Globales» alerta que la primera de las iniciativas, que podría tratarse el próximo jueves, considera como «embarazo incompatible con la vida» al del bebé que «por malformaciones morirá dentro del útero o a las pocas horas de nacer».
El proyecto obliga al médico a informar de la patología a la mujer, dentro de las 72 horas posteriores al diagnóstico y ofrecerle la posibilidad de abortar a su hijo desde la semana 24 de gestación. El médico que se niegue a practicar el aborto «será despedido», violando así el derecho a la objeción de conciencia.
La propuesta parlamentaria está firmada por los diputados Marcela Larrosa (UCR) y Eduardo Peduto (ARI), y fue redactado por la Fundación Unos con Otros, que preside Perla Prigoshin.
El texto se basa en el fallo que el 11 de enero de 2001, hizo la Corte Suprema de Justicia de la Nación para permitir la inducción de parto de Silvia Tanus, una mujer que estaba en la 32ª semana de gestación de un bebé anencefálico.
El segundo proyecto –presentado en el año 2002– procura obligar por ley, a los médicos y psicólogos porteños, a promover el aborto con una reforma al Código Penal argentino impulsado desde la Legislatura de Buenos Aires.
El proyecto de ley de «Abortos no Punibles» está en estudio en la Comisión de Salud de la Legislatura, y complementa el anterior texto.
Este proyecto, con el pretexto de regular la práctica de los abortos no punibles, obliga a los médicos y psicólogos a promover el aborto en los establecimientos asistenciales del Sistema de Salud de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
En el texto se sostiene que cuando un médico o psicólogo vea que el embarazo pone «en peligro la vida o la salud física o psíquica» de una mujer en estado, deberá informarle sobre «el cuadro» que la afecta, explicarle que puede abortar y someterla a la práctica en los seis días siguientes.
La diferencia con el proyecto anterior es que además de obligar al médico a proponer el aborto, se extiende tal «misión» a los psicólogos e incluye a todos los casos de violación.
«Queda claro que desde la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires se está tratando de forzar la modificación del Código Penal argentino ampliando las causales de aborto y que los proyectos mencionados son sólo pasos en el plan de legalización del aborto irrestricto», advierte Claudio Sanahúja, director de «Noticias Globales».