Estos ataques con bomba «son contrarios al Islam y quienes los han perpetrado no pueden ser considerados musulmanes», declaró Tantaui.

Subrayó que «todas las religiones monoteístas hacen un llamado al amor, a la paz y a la seguridad», pero hay «personas que se sirven de la religión, ya sean musulmanes, cristianos o judíos».

El jeque Tantaui había considerado a inicios de abril, tras el desencadenamiento de la guerra de Estados Unidos y Gran Bretaña contra Irak, que los ataques suicida contra las fuerzas de la coalición anglo-estadounidense estaban autorizados por el Islam.

En los atentados perpetrados el 16 de mayo en el centro de Casablanca, murieron 13 kamikazes, otras 28 personas, y provocaron un centenar de heridos, según un balance oficial. Los atentados del 12 de mayo, en Riad, dejaron 34 muertos, de los cuales, 8 estadounidenses y 9 kamikazes.