Monseñor De Magistris, de 77 años de edad, está al frente del Tribunal de la Penitenciaría Apostólica, que tiene competencia sobre el «foro interno» (cuestiones de conciencia), y sobre todo lo que concierne a la concesión y uso de las indulgencias. En caso de ser creado cardenal, monseñor De Magistris pasará a ser penitenciario mayor.
La Comisión fue creada por este Papa el 2 de julio de 1988, según explica la carta apostólica «Ecclesia Dei»«con la tarea de colaborar con los obispos, con los dicasterios de la Curia romana y con los ambientes interesados, para facilitar la plena comunión eclesial de los sacerdotes, seminaristas, comunidades, religiosos o religiosas, que hasta ahora estaban ligados de distintas formas a la Fraternidad fundada por le arzobispo [Marcel] Lefebvre y que deseen permanecer unidos al sucesor de Pedro en la Iglesia católica, conservando sus tradiciones espirituales y litúrgicas».
«Ecclesia Dei», presidida por el cardenal Darío Castrillón Hoyos, contaba hasta ahora con otros cuatro miembros.
Dos de ellos son cardenales: Joseph Ratzinger, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe; y Jorge Arturo Medina Estévez, prefecto emérito de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos.
Los otros dos son arzobispos: monseñor Julián Herranz, presidente del Consejo Pontificio para la Interpretación de los Textos Legislativos; y monseñor Jean-Pierre Ricard, arzobispo de Burdeos y presidente de la Conferencia Episcopal Francesa.
El secretario de la Comisión es monseñor Camille Perl.
Por primera vez tras la reforma litúrgica promovida por el Concilio Vaticano II, el próximo sábado un purpurado de la Curia romana (el cardenal Castrillón) celebrará en una basílica romana (Santa María la Mayor) una misa según el así llamado Rito de San Pío V para preparar el vigesimoquinto aniversario de pontificado de Juan Pablo II a petición de fieles católicos de varios países del mundo.