El dinero se destinará a la adquisición de material sanitario de primera necesidad como antibióticos, vendajes, gasas, suturas, desinfectantes o leches infantiles, que garantizarán la asistencia a unos 10.000 iraquíes.
El hospital San Rafael llevaba a cabo en la capital iraquí más de 6.000 intervenciones quirúrgicas al año y atendía una media anual de 3.000 partos.
«Tras la guerra las consultas y asistencias a heridos y damnificados se han desbordado, mientras disminuía de forma alarmante el abastecimiento de medicinas y material médico», informa Manos Unidas.
Ante las nuevas circunstancias, la Ong «ha hecho llegar al hospital la cantidad necesaria para comprar un generador eléctrico y un purificador y esterilizador de agua, con el fin de garantizar el suministro de agua potable y electricidad».
Las hermanas Dominicas de la Presentación abrieron en Bagdad, en 1981, un pequeño dispensario que se ha convertido con el tiempo en el actual Hospital San Rafael.
Más información: http://www.manosunidas.org.