El presidente del Consejo Pontificio para la Justicia y la Paz, el arzobispo Renato Martino consideró que «las sanciones llevadas al extremo y por un largo período terminan por ser dañinas para los pueblos».
El ex observador permanente de la Santa Sede ante la ONU aprobó de este modo la decisión del Consejo de Seguridad de la ONU de abolir las sanciones que desde hace 13 años «pesaban sobre el pueblo iraquí».
El prelado hizo estas declaraciones durante un seminario internacional en la Pontificia Universidad Gregoriana sobre «La Iglesia y el orden internacional».