CIUDAD DEL VATICANO, 13 noviembre 2003 (ZENIT.org).- Juan Pablo II, al presidir este jueves la celebración eucarística anual dedicada a la memoria de los cardenales y obispos difuntos durante el año, elevó oraciones por las personas fallecidas en atentados en Irak
El Santo Padre recordó a siete cardenales y a un patriarca, así como a decenas de obispos, además de citar en sus oraciones a los italianos asesinados en Nassiriya (Iraq) el pasado miércoles.
La capilla papal en sufragio de los cardenales tuvo lugar dentro de la basílica de San Pedro. El Papa expresó su cercanía a los cardenales difuntos diciendo que «la memoria de los cardenales que nos han dejado ha estado particularmente presente y viva durante el reciente consistorio».
El obispo de Roma recordó luego los nombres de los purpurados fallecidos en los últimos doce meses: Hans Hermann Groer, arzobispo emérito de Viena; Gerald Emmet Carter, arzobispo emérito de Toronto; Aurelio Sabattani, prefecto emérito del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica; Francesco Colasuonno, ex nuncio apostólico en Italia y ex representante papal en Rusia; Ignacio Antonio Velasco García, arzobispo de Caracas; Corrado Ursi, arzobispo emérito de Nápoles; y Maurice Michael Otunga, arzobispo emérito de Nairobi.
Con ellos también recordó al patriarca Raphael I Bidawid», de la Iglesia caldea, con sede en Bagdad.
En la breve homilía leída íntegramente por el Papa, se recordó también sin citarlos a los obispos que murieron en los últimos meses. «Es un consuelo pensar que todos estos hermanos venerados, celosos servidores del Evangelio durante su vida terrenal, están ahora en las manos cuidadosas de Dios», reconoció.
El cardenal Joseph Ratzinger, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe y decano del Colegio cardenalicio, celebró la eucaristía. Durante las oraciones se recordó también a las «víctimas del cruel atentado en Irak» y se elevó una oración por «los heridos y sus familias».
Según informaciones de las autoridades militares italianas de este jueves, en el atentado contra la base de los carabineros en Irak murieron dieciocho italianos –doce carabineros, cuatro soldados, dos civiles– y nueve iraquíes.
