VALLEDUPAR, 24 de noviembre de 2003 (ZENIT.org).- El «Ejército de Liberación Nacional» (ELN) –una de las fuerzas de la guerrilla colombiana– ha dejado este lunes en libertad al español Asier Huegun Exteberría y a la alemana Reinhilt Weigel, secuestrados el pasado 12 de septiembre.
El ELN había anunciado el jueves pasado esta liberación, así como la de los otros cinco secuestrados: el británico Mark Henderson y los israelíes Beni Daniel, Ortaz Ohayon, Ido Joseph Guy y Erez Altawill.
La guerrilla afirmó que así lo haría como «contribución a las gestiones adelantadas por la comisión de la Iglesia» puesto que atendió el llamamiento «para revisar la grave crisis humanitaria que se registra» en la zona, sobre todo en lo que se refiere a los indígenas, según confirma el diario colombiano «El Tiempo».
El director de Pastoral Social del Episcopado, monseñor Héctor Fabio Henao, declaró el domingo pasado que «estamos en un proceso en el que aspiramos a que se produzca la liberación de todas las personas extranjeras secuestradas».
El español y la alemana fueron entregados a una comisión humanitaria formada por el Defensor del Pueblo de Colombia, Volmar Pérez, el secretario de la Comisión de Conciliación Nacional (CCN), el sacerdote Darío Echeverri, y el ex procurador general Jaime Bernal, informa «Efe».
El director adjunto de la oficina en Bogotá de la Alta Comisaría de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Amerigo Incalterra, representó al organismo multilateral en esta operación, que se produjo en la norteña Sierra Nevada de Santa Marta, a unos 1.000 kilómetros al norte de la capital colombiana.
El sacerdote católico Darío Echeverri, uno de los responsables de los contactos con el grupo insurgente para la puesta en libertad de los rehenes, maniestó su confianza en que antes de la Navidad se produzca la liberación de los otros cinco secuestrados.
El Defensor del Pueblo, Volmar Pérez, confirmó que Asier Huegun Exteberría y Reinhilt Weigel se encontraban en las «mejores condiciones de salud» tras más de dos meses en poder de la guerrilla del ELN.
Un comando de esta agrupación armada apresó a los siete turistas cuando visitaban la Ciudad Perdida, ruinas arqueológicas indias en la Sierra Nevada de Santa Marta.