El Dalai Lama, Tensing Gyatsob, explicó a los periodistas que uno de los motivos de su vista era expresar al Papa su «admiración por lo que ha hecho por la paz y la armonía religiosa en el mundo».
En una entrevista concedida a Radio
Vaticano, el representante budista ha afrontado además la espinosa cuestión de la anexión del Tíbet por parte de China desde 1959, invasión que le obligó a huir al extranjero.
«China es la nación de mayor población. Tiene una larga historia y un gran patrimonio cultural. Por este motivo merece un papel importante. Tenemos que darle confianza y respeto, y de este modo su comportamiento será más razonable», ha afirmado.