MURCIA, 28 de noviembre de 2003 (ZENIT.org).- En un mundo relativista, Juan Pablo II ha mostrado con su encíclica «Veritatis splendor» que el hombre puede conocer la verdad objetiva, afirmaron los ponentes en la inauguración del Congreso Internacional sobre Teología Moral, que tiene lugar entre el jueves y el sábado en Murcia (España).
El Congreso, convocado por la Universidad Católica de San Antonio de Murcia (UCAM), conmemora el décimo aniversario de la publicación de la encíclica «Veritatis splendor» y el vigésimo quinto aniversario del pontificado de Juan Pablo II,
Al tomar la palabra en la sesión de apertura, el cardenal Antonio María Rouco Varela, arzobispo de Madrid, explicó que «Veritatis splendor» es «una respuesta de la Iglesia necesaria para el robustecimiento de su propia vida interna».
«La Iglesia se sabe misionera porque sabe que el conocimiento de la verdad le viene al cristiano del encuentro personal con Cristo», afirmó el purpurado, según informa Veritas, que sigue de cerca el evento.
Para el presidente de la Conferencia Episcopal Española, la abjuración de la verdad por parte del hombre postmoderno ha conducido a una situación en la que «resulta cada vez más difícil defender la categoría del derecho fundamental de la persona humana, inviolable e inalienable».
El presidente de la UCAM, José Luis Mendoza, afirmó por su parte que «la sociedad actual vive alienada, creyendo que la vida le viene del poder, del éxito, del dinero, del sexo, y ha puesto su confianza en los nuevos avances de la ciencias y la tecnología, es decir, en dioses que nunca pueden dar la vida ni la felicidad».
«Frente a la degradación moral que está viviendo nuestra sociedad y la pérdida de valores y virtudes cristianas», concluyó el presidente de la Universidad, «el «Resplandor de la Verdad» es el que da sentido a la vida del hombre en la tierra, y no como una prohibición, sino como un código de vida».
Martin Rhonheimer, profesor de Ética en la Universidad Pontificia de la Santa Cruz de Roma, afirmó en la primera conferencia del congreso que la fe «es potenciación y salvación de la razón, además de la apertura de ésta no sólo a lo bueno, sino al bien. Por medio de la gracia del Espíritu Santo se perfecciona la subjetividad de lo moral, la cual logra la connaturalidad con aquel bien, que es Dios mismo».
El congreso será clausurado el próximo sábado por su presidente, el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, arzobispo de Santo Domingo y primado de América.