La Iglesia en Guatemala pide aclarar el asesinato de monseñor Gerardi

«Cueste lo que cueste», aclara el arzobispo Quezada Toruño

Share this Entry

CIUDAD DE GUATEMALA, 28 de noviembre de 2003 (ZENIT.org).- El cardenal Rodolfo Quezada Toruño, arzobispo de Guatemala, ha confirmado la necesidad –«cueste lo que cueste»– de aclarar el asesinato del obispo Juan Gerardi.

«Tanto la familia de monseñor Gerardi como nosotros [se refería a la Iglesia] estamos dispuestos a perdonar, pero queremos saber a quién perdonar», afirmó el purpurado en una rueda de prensa concedida este jueves.

Las palabras del purpurado tuvieron lugar tras la publicación, el pasado lunes, de un libro escrito por dos periodistas, el francés Bertrand de la Grange y la española Maite Rico, en el que se concluye que los militares sentenciados por la muerte de monseñor Gerardi son inocentes.

Comentando las conclusiones del volumen «¿Quién mató al obispo? Autopsia de un crimen político» (Editorial Planeta), el cardenal Quezada Toruño señaló que «habrá libros de libros y opiniones de opiniones tendentes a enmarañar el asunto de monseñor Gerardi».

Según los autores del libro, la sentencia en contra del coronel Byron Lima Estrada; su hijo, el capital Byron Lima Oliva; y el sargento Obdulio Villanueva fue fabricada a partir de testigos falsos. Acusa de haber fabricado estas «pruebas» a la Fiscalía y la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado (ODHA), parte querellante en el proceso.

La investigación del caso Gerardi, asesinado a golpes la noche del 26 de abril de 1998, «ha sido un calvario para Guatemala», reconoció el cardenal Quezada Toruño.

Y aseguró: «Cueste lo que cueste, la Conferencia Episcopal y el arzobispado de Guatemala continuarán esta lucha hasta esclarecer el asesinato».

«La posición de los obispos guatemaltecos es muy clara: queremos saber la verdad, sea ésta cual fuere», concluyó.

Una corte de apelaciones decidirá en los próximos días si deja firme la sentencia dictada en primera instancia, ordena un nuevo juicio en contra de los militares o les absuelve de los cargos.

Monseñor Gerardi, obispo auxiliar de Guatemala, fue asesinado dos días después de que la ODHA, de la que era director, presentara un informe sobre las violaciones a los derechos humanos perpetradas durante los 36 años de guerra interna que vivió este país centroamericano.

En agosto de 2001, un tribunal de primera instancia condenó a 30 años de prisión a tres militares por la muerte de monseñor Gerardi y a 20 años a un sacerdote por complicidad.

El director de la ODHA, Nery Rodenas, ha afirmado que el libro «¿Quién mató al obispo?» «está lleno de mentiras».

Share this Entry

ZENIT Staff

Apoye a ZENIT

Si este artículo le ha gustado puede apoyar a ZENIT con una donación

@media only screen and (max-width: 600px) { .printfriendly { display: none !important; } }