ROMA, 28 de noviembre de 2003 (ZENIT.org).- El secreto del interés de los medios de comunicación por el Papa radica en su capacidad para «restablecer un sistema común de referencia», reconoció el jueves pasado Joaquín Navarro-Valls, portavoz de la Santa Sede.
En su opinión, no son los aspectos más originales del Papa –como su pasión por el deporte– los que despiertan esta atracción, ya que por sí solos «no justifican el interés profundo y constante por este Papa» .
Navarro-Valls plasmó así su visión sobre el Papa desde un punto de vista mediático en la sesión que la Universidad Pontificia de la Santa Cruz quiso dedicar a la figura de Juan Pablo II en el XXV aniversario de su pontificado.
El acto académico, introducido por Mariano Fazio, rector de la Universidad, llevó por título «Veritas Liberabit Vos» («La verdad os hará libres»).
«Hoy han desaparecido los sistemas comunes de referencia, entendidos como un marco general de cada época en el cual las palabras usadas se colocan en un contexto preciso y tienen sentido», dijo Navarro-Valls –quien habló en calidad de profesor invitado en la Facultad de Comunicación Institucional de la Universidad de la Santa Cruz y no como portavoz papal–.
«Este pontificado ha recreado un léxico común que no existía con la finalidad de poder ofrecer el Evangelio y que éste sea aceptado», señaló el director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, y puso como ejemplos términos como «alma, familia, Dios, oración, amor humano o sexualidad».
Para finalizar, subrayó cómo con sus viajes el Papa ha conseguido transmitir este sistema de valores y ha podido ofrecer su mensaje cristiano.
«El Papa ofrece un mensaje religioso, el sistema de verdades y valores de la religión católica que no sólo interesa a Occidente, sino a todo el mundo», manifestó Navarro-Valls.
Monseñor Rino Fisichella, teólogo y rector de la Universidad Pontificia Lateranense, hizo hincapié en la Trinidad como «horizonte teológico para comprender el ministerio y el Magisterio de este Papa».
El prelado explicó que «en la Trinidad se hace visible que el centro de todo es Dios y no el hombre». El Papa, constató, «sitúa sus enseñanzas en la Trinidad, que es el fundamento de su Magisterio y donde siempre regresa».
Y añadió: «Juan Pablo II ha contribuido a sacar el miedo del corazón del hombre».
Para entender a Juan Pablo II, resaltó, «tenemos que recurrir siempre a la “Redemptoris Hominis”, la primera encíclica del Papa, que recoge su ideario programático».
Ello sin perder de vista que es un poeta: «El Papa tiene un amor por la belleza, por la naturaleza y posee la sensibilidad del poeta». «El principio poético nos permite entrar en el espíritu del Papa», aseguró el prelado.
El acto en honor a Juan Pablo II culminó con la presentación del libro «Giovanni Paolo II, teologo. Nel segno delle encicliche» («Juan Pablo II, teólogo. Bajo el signo de las encíclicas»), editado por Mondadori.
En el libro se comentan todas las encíclicas del Papa y se dividen en grupos temáticos: trinitarias, sociales, eclesiológicas y antropológicas. El cardenal Camillo Ruini ha escrito el prólogo y entre los comentadores destacan los teólogos Piero Coda, José M. Galván y las filósofas Angela Ales Bello y Jutta Burgraff. Está compilado por los profesores G. Borgonovo y A. Cattaneo.