ASÍS, 28 de noviembre de 2003 (ZENIT.org).- La Conferencia Episcopal Italiana ha pedido que su país siga desempeñando su papel en Irak de lucha contra el terrorismo y solidaridad.
Así se desprende del comunicado de prensa emitido el jueves pasado en el que se recogen las conclusiones de la asamblea general del episcopado italiano celebrada en Asís del 17 al 20 de noviembre.
Durante el encuentro de los obispos, el 18 de noviembre, se celebraron los funerales de diecinueve italianos (en su mayoría carabineros y soldados), que fallecieron en un atentado terrorista junto a nueve iraquíes en Nassiriya.
En el comunicado, como ya había dicho en la homilía del funeral el cardenal Camillo Ruini, presidente de la Conferencia Episcopal, se considera que el compromiso de Italia en Irak «está orientado a salvaguardar y promover una convivencia humana en la que haya espacio y dignidad para todo pueblo, cultura y religión».
Los prelados invitan «a las diferentes partes sociales y políticas del país, en la legítima diferencia de opiniones, a poner en primer lugar el bien del país y de la comunidad internacional».
«No es posible renunciar al compromiso firme y vigoroso en la lucha contra el terrorismo, afrontando plenamente las obligaciones que derivan de la solidaridad internacional», añaden.
«Es necesario una mayor determinación en la construcción o el restablecimiento en el mundo, y en particular con los pueblos islámicos, de condiciones de paz, de respeto recíproco y también de sincera colaboración», añaden.
Tras condenar los atentados de Estambul, los obispos italianos piden la «movilización de todas las energías para prevenir la violencia y la intolerancia y para extirpar las raíces del terrorismo internacional».
Los obispos confirman asimismo su «compromiso por una educación permanente en la paz, en la justicia, en la libertad, en la verdad y en el amor».
