ROMA, martes, 3 febrero 2004 (ZENIT.org).- «Proponer la fe sin miedo» y «restaurar la estima de la Iglesia por el sacerdocio y la vida consagrada» son, según el arzobispo de Clermont-Ferrand, monseñor Hippolyte Simon, dos de los desafíos centrales de la Iglesia en Francia
Así lo constató en la tarde de este lunes el prelado en el Centro Cultural Saint-Louis de Francia en Roma.
Para el arzobispo es vital que «un chico o chica de 18 años en la Francia de hoy pueda formularse la pregunta por la vida religiosa o sacerdotal».
Según él, «hoy por hoy es psicológicamente y espiritualmente muy difícil que tengan la libertad para pensar que esto sea posible, y por esto tenemos que ayudarles y darles el derecho a la pregunta».
Para ello es preciso que «las comunidades católicas hagan un esfuerzo y vayan al corazón de la fe», instó.
«Nunca se había hablado tanto de religión en Francia como en los últimos seis meses», hizo notar el arzobispo. La propuesta de ley que prohíbe el velo islámico y signos religiosos «ostensibles» en las escuelas ha sido uno de los temas centrales de este debate. Otro de los argumentos afrontados socialmente ha sido la introducción de la enseñanza del «hecho religioso» en las escuelas.
«Si hablan de ello es porqué detrás hay temas muy profundos», añadió.
Monseñor Hippolyte Simon es autor de varios libros entre los que destaca «Vers una France païenne?» (¿Hacia una Francia pagana?), «Libres d’être prêtes» (Libres para ser sacerdotes) o «La libertée ou des idoles?» (¿La libertad o los ídolos?).
El arzobispo es vicepresidente de la COMECE (Comisión de los Episcopados de la Comunidad Europea) y ha participado en el proyecto de Constitución Europea.